Había un soldado que había vuelto de la guerra. Le gustaba gustaba contar siempre sus hazañas pero temía que un día descubriesen que la mayoría de ellas eran inventadas. Un día se encontró con un compañero de batallas y lo invito a unirsele. Y de este modo inventaron una compañía de artistas ambulantes que recorrían los pueblos y contaban historias de héroes y batallas.